domingo, 20 de mayo de 2012

La caja de cartón



Está metido en una caja de cartón. Apretado, no hay apenas espacio para el movimiento. intenta dosificar el oxígeno pues no sabe el tiempo que le espera de estar allí.

Apoya la barbilla en sus rodillas . Abraza sus piernas con resignación. "Es lo que hay, nadie puede evitarlo". De repente siente un pinchazo en su espalda. "¡Ay!" Y otro, y otro. Otro más en la pierna, en el muslo, cerca de la rodilla, en el hombro, en el cuello, en la cabeza... Va sintiendo una puñalada tras otra.

Del dolor inicial, pasa a la aceptación. "Deberá ser así, ya pasará" Pero lo que no sabe, lo que no podrá entender jamás es quien porta esa espada que le va pinchando, dándole una y otra puñalada, una y otra vez a su corazón.

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